Acta de Registro Superhumano
El Acta de Registro Superhumano es una ley estadounidense que obliga a todos los super-humanos, es decir a aquellos miembros de la sociedad estadounidense que, están dotados de poderes sobrehumanos o bien utilizan tecnología para realizar actos de tal magnitud, a informar al Gobierno de la naturaleza de sus poderes.
Además de querer hacer uso de ellos, debían integrarse en la Iniciativa de los cincuenta estados, un ambicioso proyecto con el que se pretendía dotar a cada estado con su propio super-grupo de vigilantes enmascarados.
Historia[]
El Acta llevaba ya varios meses en los despachos del Congreso, y le fue pasada bajo mano al vengador Iron Man por Nick Fury, director de S.H.I.E.L.D. El vengador blindado se la presentó a sus compañeros de los Illuminati intentando convencerles que apoyaran la nueva ley, sin embargo fueron incapaces de llegar a algún acuerdo, así, mientras Iron Man y Sr. Fantástico la apoyaban, Rayo Negro y Namor se negaban en rotundo y decidieron aislarse en sus respectivos reinos de Attilan y Atlantis, mientras que el Doctor Strange mostraba su rechazo al Acta. Como el Profesor Xavier se encontraba desaparecido, la mejor oportunidad que tuvieron los héroes de presentar un frente unificado al Acta de Registro desapareció.
La explosión de Stamford, Connecticut
Los miedos de Iron Man y Fury parecían infundados, ya que tras años de dura lucha en el Congreso para aprobar el Acta de Registro Mutante, sin haber logrado sus objetivos, el Acta de Registro Super Humano tenía pocos visos de ser aprobada. En este contexto, Tony Stark fue invitado a Washington por la Comisión del Senado de Investigación Metahumana para que expusiera su punto de vista sobre la aceptación que podría tener la ley en la comunidad superheroica. En ese contexto, Stark aprovechó para invitar a Peter Parker que lo acompañaría y crearía las condiciones necesarias para tenerlo a su lado si el Acta llegase a aprobarse.
De la misma forma que los atentados de 9/11 propiciaron la aprobación del Patriot Act, la tragedia de Stamford sembró el camino para que el Acta de Registro Super Humano fuera aprobada por el Senado. En Stamford, en el Estado de Connectiut, se produjo la pelea televisada entre Los Nuevos Guerreros y un grupo de villanos que se habían fugado de La Balsa. Los jóvenes héroes entraron en combate sin tener en cuenta que estaban en una zona poblada rodeada de inocentes. Como consecuencia de la batalla, uno de los villanos, Nitro, provocó una enorme explosión que provocó la muerte de 612 civiles, entre ellos 60 niños de una escuela cercana. Esta tragedia despertó un sentimiento en contra de los super humanos por parte de la población y allanó el camino hacia la aprobación del Acta, en vísperas de la aprobación en el Congreso.
La guerra civil superhumana
Solo horas antes de la presentación del Acta para su votación, los héroes más representativos entre los que se encontraban Avengers, los Jóvenes Vengadores, Fantastic Four, el Doctor Strange y Los X-Men se reunieron para intentar presentar un frente común, de nuevo Iron Man y Richards intentaron convencer a sus iguales de la necesidad de firmar el Acta, pero gente como Luke Cage, Wolverine o Daredevil se negaban. La posición de los dos bandos eran tan firme que se desencadenó una verdadera Guerra Civil entre la comunidad superheroica. Los héroes Pro-Registro se enfrentaron a los Vengadores Secretos, el grupo reunido en torno al Capitán América. La lucha entre ambos fue tan feroz, que al ver el destrozo que estaba causando, Captain America decidió rendirse.
Aunque siguieron existiendo grupos de héroes que continuaron actuando al margen del Acta de Registro, como Los Nuevos Vengadores o Los Nuevos Guerreros, la mayor parte de la comunidad superhumana se registró y actuó dentro de la Iniciativa de los 50 Estados, ya fuera porque creían en el Acta o por la presión tan grande existente en registrarse, ya que de lo contrario se arriesgaban a ser encerrados en el Área-42. Posteriormente, el Acta de Registro fue abolida cuando el Capitán América se convirtió el nuevo jefe de S.H.I.E.L.D. tras el asedio en Asgard.
Condiciones del Acta de Registro[]
La ley requería que los individuos con superpoderes revelaran sus nombres reales al gobierno (pero no al público). Obviamente, esto suponía la pérdida de sus identidades secretas.
Esto le permitía al gobierno controlar a todos los individuos con habilidades sobrehumanas y fue elaborado por las entidades gubernamentales para facilitar la concesión de licencias y / o el empleo de las personas que estaban utilizando activamente sus poderes.
El individuo superhumano tenía que cumplir con algunos requisitos o cumplir con ciertos criterios antes de que se le permitiera hacer pleno uso de sus capacidades y obtener la autorización legal de continuar utilizando sus habilidades para luchar contra el crimen. El empleo gubernamental no era obligatorio, a pesar de que estaba disponible para aquellos que deseaban tomarlo.